lunes, 21 de marzo de 2011

Las tallas grandes también existen.

Los cánones de moda son los que son y poco, o mucho, más hay se puede hacer o decir sobre ello. La polémica sobre las medidas de las modelos hace años que está en la palestra no es nada nuevo, su extrema delgadez es alarmante en muchos casos y si bien hay pasarelas donde se controla hay otras que pasan olímpicamente y si lo que desfila son huesos enfundados en alta costura mejor que mejor.

Pero no es de modelos ni de pasarelas de lo que va este articulo. Es de moda. De esa moda que solo pueden lucir las féminas con tallas inferiores a la 44. Y no hablo precisamente de alta costura, sino de la moda que está al alcance de cualquier bolsillo y que se puede adquirir en grandes almacenes.
De esas prendas que nos gustan a todos pero que siguen sin poder lucir todo el mundo. O te ajustas a las medidas estándar de los fabricantes, es decir en este caso no se puede tener más de una talla 46, o pasas a tener que usar una ropa que cuando menos es de un dudable gusto.

Si tenemos la desgracia de usar una talla grande, y entendamos por grande toda aquella talla que sobre pasa la 54 – que si, que eso es muy grande, lo se. Pero es que hay gente que usa incluso diez tallas más, es decir una 64 y también tiene derecho a la vida, no? – resulta que no encontraremos el jersey rojo que hemos visto y que tanto nos ha gustado. No se hace en talla grande, y tenemos que conformarte con un jersey en tonos oscuros que nada tiene que ver ni en modelo, ni en tejido con el que nos gustaba. Este segundo jersey no es que no nos guste, es que no se lo pondría ni nuestra abuelita de 90 años porque lo encontraría carca y anticuado.

Que exagero? no os lo creáis. Me quedo corta.

Si nos damos una vuelta por la sección de tallas grandes de una cadena comercial que se digne a tenerlas, que esa es otra, vemos que la ropa es, en su inmensa mayoría, fea, pero fea de asustar, a la par que oscura. No hay modelos llamativos ni atractivos. Es como si las personas que usan esas tallas tuvieran que esconderse y pasar desapercibidas y por ello que mejor que una ropa horrenda y oscura que no llame la atención para nada?.

Hay personas de todas las edades que usan esas tallas grandes. Desde jovencitas a personas de media edad o personas ya entradas en años, pero todas ellas acostumbran a tener algo en común y es un mínimo de gusto.

A los fabricantes de ropa les supondría un esfuerzo enorme ampliar su tallaje para que todo el mundo pudiera lucir la misma ropa? No creo. Es más para ellos sería un beneficio añadido pues las ventas aumentarían, cuando más variedad en tallas más personas pueden comprar la prenda, no hace falta ser muy inteligente para llegar a ello, no?
Pues porque no se hace? y a esa pregunta os garantizo que no le veo respuesta alguna, o al menos no que sea medianamente coherente.

Otro de los recursos de las personas con tallas grandes suele ser la venta por catálogo, pero aquí el problema es aun más grande, a los que ya he dicho se le suma la subida de precio con la talla, cosa que en principio no pasa en las tiendas. La ropa es igual de fea, poco variada y oscura – a lo sumo hay de color blanco, que si que es claro, pero que no es un amarillo pollito o un verde pastel por poner dos ejemplos – y además más cara. Manda Huevos!!

Espero que algún día una de esas cadenas que se precian de vender ropa para todo el mundo, tipo el grupo Inditex y todas sus cadenas de tiendas, abran los ojos y se den cuenta que esa camiseta azul cobalto con un perrito blanco que es divina de la muerte puede llegar a confeccionarse en una talla 60 o superior y no por ello dejará de ser tan divina de la muerte como era hasta entonces. Mientras seguiremos viendo esperando el milagro.




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