martes, 22 de febrero de 2011

Gadafi :¿Ángel o Demonio?

El mundo está cambiando a marchas forzadas. Para muestra solo hay que echar una ojeada al mundo islámico y ver la cantidad de revueltas y sublevaciones que se han producido en poco tiempo, en semanas. Se han cansado de sus dictadores, de esos regímenes autoritarios que vienen soportando década tras década. Es como si de pronto los países árabes hubieran abierto los ojos. Empezó Túnez derrocando a Ben Ali, quien fue su presidente desde 1987. Le siguieron Egipto, Argelia, Marruecos, Yemen, Bahréin y Libia.Seguro que habrán más, muchos más.

En estos momentos el mayor foco de atención mundial es Libia y sus revueltas, las más sangrientas. Las que se han intentado sofocar de una manera más bárbara, tirando bombas desde los helicópteros. Donde los soldados están desertando para no tener que abrir fuego contra su pueblo. Todo ello lo podemos resumir en una sola palabra: Gadafi.

Es un personaje variopinto donde los haya. Consiguió hacerse con la presidencia de su país, con solo 27 años y cuando era un verdadero desconocido. Ha sido capaz de proclamar en 1977, la “jamahiriya“, sistema político que se saca de la manga y que viene a ser el estado de las masas, con lo cual ahora se atreve a decir que si las cosas no funciona la culpa es del pueblo, ya que el poder es suyo. Desfachatez no le falta, lleva más de 40 años al mando de Libia.
Cierto es que Libia es el país árabe con mayor esperanza de vida y con mayor nivel cultural. ¿pero que precio a tenido que pagar por ello?

Ha respaldado a los tiranos más sangrientos que jamás hayan existido: Bokassa, Mobutu y Idi Amin. Ha apoyado a Ben Ali y Mubarak cuando sus pueblos se sublevaron. Cuando Ben Ali cayó dijo que Libia no era Túnez. Lo ha demostrado con creces. Ha sacado la artillería pesada al mínimo connato de revuelta y asegura que él no piensa irse que antes morirá como un mártir. Hay quien dice que está solo y que lo que quiere es quemar Libia antes de aceptar la derrota.

Pero la visión que el mundo tiene de él ha cambiado varias veces. Gadafi ha pasado por todos los apelativos que puede pasar una persona. Ha pasado de ser odiado y denotado por Estados Unidos y Europa a ser elogiado por estos mismos países, para volver a ser el tirano sin escrúpulos. ¿Líder hábil, revolucionario e idealista o un dirigente imprevisible y déspota? Depende nos sople el viento está claro.

Fue bombardeado por Estados Unidos en 1986 - El palacio presidencial sigue en ruinas desde entonces como símbolo contra el “invasor extranjero”- pero a pesar de ello acabó por ponerse al lado de Bush en su guerra contra el terrorismo. Y en 2008 fue invitado por Obama a una cumbre del G-8. Incluso propuso la paz entre Palestinos e Israelíes, de quienes acabo afirmando que eran idiotas. El petróleo mueve montañas.

Ahora, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, califica lo sucedido en Libia como "crimen contra la Humanidad". Las tornas han cambiado de nuevo. Gadafi ya no es el estratega inteligente al que se admira, vuelve a ser – lo que ha sido siempre aunque a veces parecía que era mejor ignorarlo- un tirano sin escrúpulos que ahoga a su pueblo.

Hace apenas cinco años que Estados Unidos lo borró de su lista de Estados Terroristas y que restableció las relaciones diplomáticas con Libia. ¿Tanto ha cambiado Gadafi en tan pocos años? Pues la verdad es que no, es que no ha cambiado nada, lo que han cambiado son las circunstancias y la manera de verse las cosas desde Europa y EE.UU. Él sigue siendo el mismo déspota sin escrúpulos, para muestra un botón.

Lástima que todo un país tenga que sufrir tan duras consecuencias para que se vea la realidad de un personaje que siempre ha sido el mismo por mucho que los intereses internacionales nos hayan querido hacer ver lo contrario.

Respondiéndome a la pregunta que planteo en el título: demonio, siempre ha sido un demonio y de los peores.



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