miércoles, 24 de noviembre de 2010

A vueltas con el preservativo

Ayer se publico el libro que recoge la primera entrevista, en la historia del Vaticano, aun Papa. Parecía que en “Luz del Mundo” íbamos a ver por fin un cambio sustancial, llamarlo radical sería ser demasiado osado por mi parte, en la postura que la iglesia mantiene sobre algunos temas. Error de cálculo. Seguimos en las mismas, seguimos viendo una Iglesia que huele a naftalina y que no piensa dar ni un mínimo paso adelante, porque decir que las declaraciones de Ratzinger sobre el preservativo es avanzar, es no querer ver la realidad.

Lo primero que oímos sobre el libro en cuestión fue que Ratzinger aprobaba el uso del preservativo en algunos casos. Parecía que un mínimo de cordura había hecho mella en la iglesia. Mentira.
Resulta que ahora nos dicen que el preservativo puede ser un medio para evitar el contagio del Sida (hace apenas una semana recogía las palabras de una monja y de un erudito de Harvard que opinaban todo lo contrario, pero vale)
Recordemos que hace cuando en Marzo del pasado año visitó el continente africano, el más castigado por el SIDA, sus declaraciones fueron “El SIDA no puede resolverse con la distribución de condones, que al contrario, su uso agravaba el problema” y recordaba que el Vaticano se opone a cualquier tipo anticonceptivo que no sea la abstinencia, y condenaba el uso del preservativo aunque fuera con fines profilácticos.

Pero resulta que de amplitud de miras nada de nada, según Lombardi -portavoz oficial del Vaticano - Benedicto XVI
"no está justificando moralmente el ejercicio "desordenado" de la sexualidad, sino que considera que el uso de profiláctico para disminuir el riesgo del contagio del sida "es un primer acto de responsabilidad, un primer paso hacia una sexualidad más humana".

Ve bien, o eso nos quiere hacer creer, el uso del preservativo en las prostitutas, pero sigue puntualizando
"Por ejemplo, cuando una prostituta utiliza un preservativo y este puede constituir el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar otra vez la conciencia de que no todo está permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiera".

Usar el preservativo es sinónimo de moralización o es que me he perdido algo? acaso al usarlo se da cuenta de que es una inmoral que arderá en los infiernos?

Por suerte hay voces disconformes con todo esto y que nos vienen a decir lo que todos veíamos y sabíamos, que nada ha cambiado. El teólogo Juan José Tamayo, en una entrevista en la cadena Ser dice que no aprecia cambio alguno en unas declaraciones de Benedicto XVI

La sexualidad solo tiene un fin, la reproducción, con lo cual el uso de anticonceptivos está mal visto. La natalidad debe regularse de manera “natural”, es decir volvemos a la abstinencia mencionada ya anteriormente. Que ya hemos dicho antes que la sexualidad no puede ser considerada cualquier cosa, no señor, tiene que ir íntimamente ligada con la fertilidad. Y sino eres fértil no tienes derecho alguno a gozar de tu sexualidad.
Todo lo referente al sexo sigue estando solo relacionado con la procreación de la especie y en caso contrario es ilegal e inmoral.

Los homosexuales tienen que ser respetados y no deben ser discriminados, pero volvemos con lo apuntado en el párrafo anterior, si su sexualidad no está pensada en la reproducción caen en pecado y arden en los infiernos. Curas homosexuales ni de coña ya que según ellos el celibato perdería todo su sentido, eso por no hablar de que la homosexualidad no es moralmente justa.
Este trozo me recuerda aquello tan divertido de las peras con las peras y las manzanas con las manzanas... ay madre lo que hay que oír.

Todo ello en pleno siglo XXI. Vivir para ver.



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